La diputada María Graciela Díaz Gaitán consideró de suma importancia que nuestros entes gubernamentales hagan mayor hincapié en la implementación de mecanismos que atiendan la situación del embarazo adolescente en San Luis Potosí, promoviendo eficazmente la información de riesgos y la prevención del mismo, sobre todo en zonas mayormente desfavorables o vulnerables.

Por ello, presentó tres iniciativas para reformar la Ley de Salud del Estado de San Luis Potosí. La primera consiste en adicionar un párrafo al artículo 57, dentro del capítulo denominado “Servicios de Salud Reproductiva”, a fin de que, respecto a la planificación familiar, el Estado impulse e instrumente acciones específicas relativas a la prevención del embarazo adolescente.

La segunda, es adicionar párrafo al dispositivo 60, a fin de hacer acorde nuestra ley a la reforma de la Ley General de Salud de fecha 26 de abril de 2016 respecto de la coordinación de acciones entre la federación y las entidades federativas respecto de este tema.

La tercera es para reformar el numeral 92 del mismo ordenamiento, con la finalidad de especificar que uno de los objetos de la educación para la salud, es la orientación y capacitación en el tema de prevención del embarazo adolescente.

En la exposición de motivos de la iniciativa presentada se menciona que según datos nacionales arrojados por la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) realizada en el año 2014, se indica que 44.9% de las adolescentes de 15 a 19 años, sexualmente activas, declararon no haber usado un método anticonceptivo durante su primera relación sexual; así mismo, de las mujeres embarazadas de 19 años de edad, 30.6% no recibieron consultas prenatales.

En el apartado “Salud Reproductiva” de la encuesta precitada, se indica también que, entre las adolescentes de 15 a 19 años, el número de nacimientos por cada mil mujeres es de 77. Asimismo, menciona que el embarazo a esta edad no sólo representa un problema de salud para la madre y su producto, sino además tiene una repercusión económica para la madre, ya que implica menores oportunidades educativas o el abandono total de sus estudios, aspectos que contribuyen a generar un contexto de exclusión y de desigualdad de género.

En el documento “Perfiles de Salud Reproductiva. San Luis Potosí”, publicado en 2011 por el Consejo Nacional de Población, se indica lo siguiente: “La probabilidad de que una mujer de San Luis Potosí tenga a su primer hijo antes de cumplir los 20 años de edad en la generación más reciente, es de mayor magnitud que la del promedio para los estados en situación intermedia desfavorable, y mayor al dato del país, de 31.4 por ciento”.

Cabe señalar, que con fecha 26 de abril de 2016, se publicó en el Diario Oficial de la Federación, una reforma a la Ley General de Salud, a fin de establecer la coordinación entre federación y entidades federativas, para instrumentar acciones en el tema de educación sexual y planificación familiar dirigidas a los adolescentes.

Es importante insistir que cuando una mujer se embaraza en la adolescencia, generalmente no tiene un adecuado desarrollo en todos los ámbitos de su vida, ni educación, ni experiencia o ingresos económicos. Los prejuicios de quienes la rodean son más latentes y ello ocasiona una situación por demás complicada, aunado al compromiso de estar esperando un nuevo ser; entre otros motivos.

La iniciativa de la legisladora se turnó a las comisiones de Salud y Asistencia Social; y Derechos Humanos, Equidad y Género para su análisis correspondiente.